Ce document est actuellement projeté sur le côté de votre écran.
Texto
Adelaida Falcón, una maestra caraqueña, se topa en Caracas con1 Santiago,
opositor al régimen venezolano, en donde los Hijos de la Revolución siguen
masacrando a los rebeldes.
Con nosotros llegaron también mujeres. A varias compañeras de Economía las apresaron el mismo día que a mí. Algunas no habían protestado
antes. Les advertimos que ir en la vanguardia de una marcha no era lo
mismo que ir atrás. Les dio igual.
-¿Les pegaron2 también?
-Las violaron a todas. Cuando nos llevaban «a la nevera3» las escuchábamos gritar. En las otras celdas4
, las blancas, era imposible enterarnos de nada. Estábamos aislados y sin luz. Comenzábamos a perder la razón.
Porque de eso se trataba, de que olvidáramos los días en que fuimos
personas. Después de un mes nos sacaron de La Tumba y nos llevaron a
una oficina. Llegamos con los ojos vendados5. Nos pusieron delante un documento sellado6 en el que nos acusaban de media docena de delitos:
rebelión, instigación, y asociación de delinquir, incendio y daños7, terrorismo… la mayoría de quienes caímos presos ese día no llegamos a usar la
violencia. Muchos de los que permanecían encerrados con nuestro grupo
ni siquiera estaban en el grueso de la protesta. Los apresaron al salir de
la marcha, ya de regreso a sus casas. Esperaron hasta que estuvieron
disgregados para que resultara más sencillo llevárselos.
- Santiago, ¿quién los acusaba?
-No sé. Pedimos un fiscal, un abogado, un juez8, alguien que estuviera
presente cuando nos tomaran declaraciones. No hubo respuesta ni
apareció nadie. Aquello era un procedimiento sumario de un tribunal
militar, nos explicaron. «Eso pasa, ya ven por meterse en líos», nos dijo un
hombre vestido con un uniforme verde. Al día siguiente nos separaron
y nos llevaron a cada uno a un sitio distinto. A mí, al penal de El Dorado,
en el sur. Estuve un mes en esa cárcel. No pensé, jamás, que echaría de
menos a los del SEBIN9. Ya nadie nos hacía fotos con teléfonos, supongo que habrían conseguido más presos y les bastaba con extorsionar a sus
familias. Ya ni para eso les servíamos.
Karina Sainz Borgo
La hija de la española, 2019.
1. tombe sur
2. ont frappé
3. frigo
4. cellules
5. bandés
6. scellé
7. dommages
8. juge
9. SEBIN: el Servicio Bolivariano de la Inteligencia Nacional
Crédits : Fernanda Del Río/Lelivrescolaire.fr
Ce document est actuellement projeté sur le côté de votre écran.
¡Bien dicho!
la brutalidad
la tortura
la crítica
injusto(a)
ilegal
forzar
abusar
sonsacar información: soutirer de l'information
Ce document est actuellement projeté sur le côté de votre écran.
🇻🇪Karina Sainz Borgo (Caracas, 1982-)
Le zoom est accessible dans la version Premium.
Crédits : Karina Sainz
Periodista y escritora venezolana.
Ce document est actuellement projeté sur le côté de votre écran.
Preguntas
Antes de leer
1. Busca información sobre la autora y preséntala brevemente.
2. Di cuál es el tema del libro La hija de la española.
Lee y comprende
3. Apunta motivos por los que detuvieron a Santiago y a sus compañeros.
4.
BAC
Detalla el comportamiento de los Hijos de la Revolución y di qué tratos dieron a los opositores.
Exprésate
5. ¿Qué objetivos tenían los torturadores?
6. Imagina y escribe en algunas líneas un mensaje electrónico en el que los rebeldes reclaman a un abogado.
Ce document est actuellement projeté sur le côté de votre écran.