Enamorado del mundo de la moda, el arte y la alta
costura española, Santiago Bandrés es diseñador de
los de antaño, pero con la vista puesta en el futuro.
Prueba de ello es el nuevo espacio multidisciplinar
que acaba de estrenar en pleno centro de Madrid. Un
lugar personal en el que conviven las nuevas exigencias
de trabajo del siglo XXI con el mismo y saber hacer
de la alta costura. Un lugar donde recrea la magia de
la moda y conjuga pasado, presente y futuro: «Nos
hemos mudado creando un espacio en el que la moda,
el arte, la pintura, incluso mi propia vivienda están
en el mismo sitio. Todo es mucho más dinámico,
desde la elección del tejido, o los clientes pueden ver
cómo se está haciendo su propio traje», nos explica el
creador. Descubrió el gusto por la exquisitez de mano
de su madre, que le despertó el interés por el detalle
exhaustivo y crear piezas únicas con sus manos y una
aguja. Sastre de antaño, pero con la visión puesta en
el futuro ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y
necesidades: «En este último tiempo está todo muy
complicado para bodas o eventos y la gente se ha decidido
por el sport, por lo que hemos variado nuestra
dedicación en exclusiva a trajes más de alta costura.
Ya habíamos creado una colección de prêt à porter
que es lo que cada día se demanda más». Su nuevo
espacio está plagado de recuerdos en el que es habitual
escuchar de fondo el sonido de la máquina de coser y
que el maestro palentino define como un auténtico
laboratorio de creación. […] Un lugar al que le gusta
llamar «estudio de creación» repleto de tejidos, perchas,
tocados y bocetos que cobran vida en prendas elegantes
y exquisitas hechas puntada a puntada cuidando al
máximo los detalles
como mandan los
cánones de la moda
hecha arte.