La artista mexicoestadounidense Lizbeth de la
Cruz Santana pintó un mural en la frontera entre la
mexicana Ciudad Juárez y El Paso estadounidense
con imágenes de 13 madres, veteranos y «dreamers»
que ya tenían una vida en Estados Unidos, pero los
deportaron de ese país. [...]
«Son 13 personas, diferentes perfiles, diferentes
nacionalidades, es muy importante tomar en cuenta
que en este punto de la frontera llegan personas de
diferentes partes del mundo», indicó la muralista
este lunes en una entrevista. [...]
Un ejemplo es Any García, quien nació en Jalisco,
estado del occidente de México, desde donde su
familia la llevó a Estados Unidos cuando tenía
4 años, pero las autoridades la deportaron 30 años
después.
«Toda mi familia está en Estados Unidos, mi
mamá, mis hermanas, el papá de los niños, aunque
estemos juntos, pues nos faltan los del otro lado.
En un mundo perfecto, queremos la manera de
regresar, aunque no sea para vivir, pero sí para poder
estar con nuestros seres queridos», contó Any.
La mujer comentó que la frontera separa a miles
de familias, por lo que la idea de participar en este
proyecto es visibilizar lo que viven los migrantes
deportados por un sistema «muy inhumano».